jueves, 12 de agosto de 2010

LAS REPRESENTACIONES DE LOS DIOSES DE LA JUSTICIA

Este trabajo es un breve resumen sobre como eran representados dioses y diosas de la Justicia, en diversas culturas antiguas y en la actualidad; es una descripción en cuanto a sus aspectos físicos, como también la de sus caracteres y virtudes, y de los elementos simbólicos que acompañan a dichas representaciones.-

En la Mitología Griega, tenemos a las diosas THEMIS y ASTREA:

Themis fue la segunda esposa de Zeus, con este concibió a las Horas, las Parcas y a Astrea, última hija de éstos. Themis en un primer momento personificó a la ley divina más que a la humana, era la encarnación del orden divino, las leyes y las costumbres. Encomendándole a su hija Astrea la divina tarea de la justicia humana.-
Astrea vivió en la Tierra haciendo justicia y se la representó como una virgen con una balanza en una mano y un manojo de espigas en la otra, sin venda alguna en los ojos y sin espada. En otras representaciones se la personifica como una diosa alada con una aureola brillante, que porta una antorcha y los rayos de Zeus.-
Pero a consecuencia de la corrupción y perversidad de los seres humanos, decepcionada y llena del espanto que le causaron los grandes crímenes que se cometían, se fue al cielo de acuerdo con sus padres, Zeus la elevó al cielo, situándola entre las estrellas como la constelación Virgo, y la balanza que llevaba en las manos se convirtió en la cercana constelación de Libra. Con ello, la acción de ordenar la justicia terrena finalmente tuvo que quedar en manos de su madre.-
Se representaba a Themis como una dulce diosa del buen consejo, empero, asimismo, la que dictaba estrictamente las sentencias por orden de su esposo, quien era el sumo legislador. De esta manera, marido y mujer se dividieron el poder: él dictaba las leyes mientras ella las aplicaba e imponía las sanciones, sin violencia ni cólera, ya que era cuando se le hacía caso omiso, Némesis -la diosa vengadora de los crímenes- traía el justo y colérico castigo. Estas sentencias tuvieron el nombre de “temitas” y Themis –ante la ausencia de Astrea– se las dictaba a los jueces, quienes eran considerados sus sirvientes o themistopoloi.-

El culto a la diosa Themis se manifestó en la erección de estatuas de una bella y prominente mujer con gesto adusto y hermosa túnica que la levanta y sujeta con el antebrazo izquierdo mientras que en la mano derecha con el brazo en alto sostiene una balanza, simbolizando que la misma mide y sopesa la lucha entre el ser y los demás, entre la individualidad y el mundo exterior.-
Esta es la diosa de la Justicia que conocieron los griegos desde el siglo VIII a. de C., que al igual que la diosa Astrea, no tenía vendas sobre sus ojos ni portaba espada alguna; en la actualidad, aún existen estatuas conservadas de Themis que pueden ser observadas en el Museo Nacional de Arqueología de Atenas.-

En la Cultura Romana, la veneración a las diosas FAS y IUSTITIA:

Sin duda, la diosa Themis es la misma que los romanos adoptaron y le pusieron el sobrenombre de Fas, según el historiador griego Polibio (201-118 a. C.).-Para los romanos “fas” era todo lo justo, lo lícito por la voluntad de los dioses. De ahí que al conocer de la existencia griega de Themis, la comenzaron a llamar Fas. De ello como consecuencia de que lo opuesto, lo ilícito, lo injusto o contrario a la ley divina se le denominaba “nefas”, que finalmente derivaría en la palabra nefasto, para aplicar a cualquier persona, cosa o momento desfavorable, detestable, siniestro o desgraciado.-
Frente a estas creencias semidivinas que dieron existencia al derecho natural que era el orden o derecho divino, seguía el simplemente Ius o Jus, derecho creado por los hombres y con esta concepción se desarrolló su aplicación que tomó el nombre de Iustitia o Justicia, como diosa de la justicia romana, la cual aplicaba la ley a los hombres y sancionaba drástica y ejemplarmente a quienes la incumplían las leyes y costumbres romanas establecidas.-
En un principio, a Iustitia se la representaba, según el erudito latino Aulo Gelio (que vivió entre 125-165 d. C.), como una joven mujer con un casco y un escudo al modo de Atenas, con rostro grave e impasible, con mirada penetrante hasta considerársele temible. Tenía una balanza en la mano izquierda mientras que entre el brazo y la mano sostenía una cornucopia -el cuerno de la abundancia- y estando acompañada o encima de un león, pero no tenía espada ni vendas en los ojos.-
La balanza en la mano izquierda simbolizaba el equilibrio, la rectitud, la correspondencia justa y exacta de una cosa con otra; complementaban estos atributos con la prosperidad materializada en la riqueza de las espigas de trigo, frutas, flores y oro contenidos en el cuerno de la abundancia. Simbolismo que los romanos antiguos entendieron que el orden era la base de la prosperidad, siendo el fiero león lo que representaba la fuerza y el temor de enfrentarse a ella.-
De esta forma fue esculpida Iustitia por los antiguos romanos para colocarla en las entradas de los juzgados y en algunas monedas.-

La diosa de la Justicia vendada y con espada en la actualidad:
La figura de la diosa de la Justicia fue cambiada progresivamente a partir del año 452 por el papa León el Grande, y desde esa época ya empezó a sustituir a la cornucopia para armarla con una espada, con el fin de que pueda ejercer su autoridad con firmeza habida cuenta que también le quitaron la compañía del león.-
En algunas representaciones, la balanza fue cambiada por un libro o papiro que representaba a la ley escrita; en otras, le colocan la espada en la mano derecha mientras otros lo hacen en la izquierda, dejando la otra mano para la balanza.-
Posteriormente, luego de la revolución francesa, fueron los artistas quienes vendaron a la diosa de la justicia, queriendo representar que la incapacidad para ver la haría administrar justicia imparcialmente, a partir de razones objetivas y estrictamente ajustadas a la interpretación literal de la ley.-

También, dentro de este contexto, se representa como una mujer porque la justicia se considera una virtud y las virtudes parecen estar ligadas a divinidades femeninas, mientras el hombre se identifica con el poder desde el principio de los tiempos.-
Pero, aunque casi todos tenemos presente esta representación de la justicia, no es única en la mitología universal, sino que hay otros.-

En la Mitología Egipcia, la Diosa MAAT:

En esta civilización cuya religión también era politeísta, al igual que la helénica y la romana antigua, la representación de la diosa de la justicia y la verdad se personificaba a través de la Maat -que significa rectitud-, un mujer sobre cuyo tocado sostenía una pluma erguida, y en ocasiones dotada de alas en los brazos.-
Maat, hija del dios sol, personificaba al orden divino, la verdad, la justicia y la armonía frente al caos que han de estar siempre presentes en el mundo y en el cosmos. Ella era la patrona de los jueces, y para desempeñar la función de mantener el orden era asistida por Thot.-
Maat se encuentra en la "Sala de las dos verdades" o "Sala de la Pesada del Alma", representando una de las principales funciones: la pluma de Maat se utiliza como contrapeso de la balanza en el llamado Juicio de Osiris, en el cual se pesa el corazón del difunto para determinar si ha actuado con justicia cuando estaba en la tierra y por tanto, merecedor de una vida futura.-
Para los egipcios, una vez muerto, el alma del difunto volaba en su recorrido hacia la tierra de Osiris, conducido por Anubis hasta la Sala de la Doble Maat o de las Dos Verdades. En ella se le sometía al juicio de Osiris.-
Este juicio era encabezado por Osiris, en conjunto con un tribunal de 42 jueces, cada uno representando 42 pecados. Allí el difunto tenía que confesar sus pecados ante el tribunal y de ahí tenía que esperar que su corazón no lo contradijera. El corazón (es decir, la conciencia) era entonces pesado en una balanza contra el peso de la pluma de la diosa Maat. Si el corazón pesaba menos, había pasado el examen e iba hacia los campos del Aaru -el paraíso-; pero, sino un monstruo llamado Ammit -la devoradora de los muertos- se lo comía. Ammit era representado como un perro acuclillado junto a la balanza.-

Por otro lado, de la Mitología Nórdica surge la divinidad masculina FORSETI, el Dios Escandinavo de la Justicia, la Paz y la Verdad:

Forseti, era el hijo de Balder -el dios de la luz- y Nanna -la diosa de la pureza inmaculada. Forseti -en nórdico antiguo- significa “el que preside”, hoy en idioma islandés significa “presidente”. Cuando su presencia en la Asgard (la ciudad de los dioses) se hizo conocida, los dioses le concedieron un asiento en la sala de consejos, decretando que sería el patrono de la justicia y la rectitud, y le entregaron como residencia el radiante palacio de Glitnir, este era un palacio tenía un techo de plata y estaba sostenido por pilares de oro, el cual irradiaba luz que podía ser vista desde una gran distancia.-
Forseti era considerado el más sabio y elocuente de los dioses de Asgard. En contraste con su dios compañero Tyr, quien presidía los sangrientos asuntos de la ley carnal, Forseti presidía las disputas resolviéndolas a través de la mediación. Se sentaba en la entrada de su palacio, dispensando justicia a aquellos que la buscaban, y era dicho que siempre podía proveer una solución que todas las partes consideraran justa. Forseti era tan respetado en las sociedades guerreras vikingas que sólo los más solemnes juramentos era pronunciados en su nombre.-
Como dios de la justicia y de la ley eterna, se suponía que Forseti presidía todas las asambleas judiciales. Todos aquellos que iban a se sometidos a juicio le suplicaban invariablemente, y se dice que rara vez dejaba de ayudar a los que se lo merecían.-
Se lo representaba, en la antesala de Glitnir, sentado sobre un elevado trono cada día, resolviendo las diferencias entre los dioses y los hombres, escuchando pacientemente a ambos lados de cada interpelación y pronunciando finalmente sentencias tan equitativas que nadie podía encontrarle fallos a sus decretos. Tal era la elocuencia y el poder de persuasión de este dios que siempre lograba llegar a los corazones de sus oyentes y nunca fallaba en reconciliar a los más denodados enemigos. Todos los que habían estado en su presencia podían estar seguros de, posteriormente, vivir en paz, pues ninguno osaba romper un juramento hecho ante él, a menos que quisieran incurrir en su justificada cólera y ser azotados inmediatamente por la muerte.-

Libertad - Igualdad - Fraternidad
M.: M.: W.:S.:P.:

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