jueves, 9 de diciembre de 2010

El Rito Escocés Antiguo y Aceptado

Si bien los orígenes del Rito Escocés Antiguo y Aceptado entroncan directamente con la Gran Logia Real de Kilwinning, la Orden de San Andrés del Cardo, la de los Maestros Escoceses de San Andrés, el Rito de Perfección o de Heredom y las Logias de la Masonería jacobita o Masonería estuardista, el Rito, tal y como lo conocemos y practicamos hoy, no se estructura hasta el 31 de mayo de 1801, al constituirse en Charleston, Carolina del Sur, el Primer Supremo Consejo de los Soberanos Grandes Inspectores Generales del XXXIII y Último Grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. De este primer Supremo Consejo nacen todos los demás legítimos Supremos Consejos. El de España fue constituido el año 1811 y es, por su antigüedad, el tercero del mundo, tras los de los Estados Unidos y Francia.Se estructura el Rito Escocés antiguo y Aceptado en 33 grados, de los que los tres primeros, que constituyen la llamada Masonería Simbólica, dependen de las Grandes Logias; haciéndolo los 29 restantes, es decir, del 4 al 33 ambos inclusive, de los Supremos Consejos, uno por cada país.Es sentido y misión del R.·. E.·. A.·. y A.·., en primer lugar, hacer cada día mejores masones, es decir, aumentar su cualificación intelectual, moral y sobre todo masónica a través de un trabajo riguroso, progresivo, profundo y esencialmente iniciático; y en segundo lugar, que esos hombres más formados y más masones, es decir, más hombres, impongan con la fuerza de sus ideas y el ejemplo de su conducta, los principios del Rito y de la Masonería en la sociedad profana.

Mito, Rito e Iniciación


La Masonería especulativa tiene como base la ceremonia de iniciación que es la que confiere a sus adeptos en ceremonias derivadas de todos los antiguos misterios, el beneficio de la verdadera luz, o sea el conocimiento de la verdad por el estudio.
Para entender este concepto, debemos analizar los términos que contiene, buscar su origen para de esta forma tratar de comprender a plenitud sus verdaderos alcances. Previamente debemos observar que la francmasonería es ritualista; por lo que en primer lugar debemos comprender que es un Rito.
La Religión primitiva estaba compuesta por un conjunto, mal hilvanado, de pequeñas creencias, pequeñas prácticas de ritos minuciosos; La religión no significaba para ellos lo que para nosotros, para ellos significaba, Ritos, Ceremonias, Actos de Culto Exterior.
La doctrina significaba poca cosa, las prácticas eran importantes, lo obligatorio, lo imperioso.
Los dioses que ellos crearon no eran sus amigos, les temían, eran indispensables, buscaban contenerlos; ¿Pero como? Se crey ó encontrar un medio eficaz en el empleo de ciertas formulas. Tal oración compuesta de tales palabras había sido seguida del éxito que se demandaba, sin duda la había escuchado el dios, había ejercido una acción sobre él había sido poderosa más fuerte que él puesto que no había podido resistirla.

El poder de la palabra


"Cuenta la historia que en cierta ocasión, un sabio maestro se dirigía a su atento auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra, y el influjo que ella ejerce en nuestra vida y la de los demás.
"Lo que usted dice no tiene ningún valor"- lo interpeló un señor que se encontraba en el auditorio.
El maestro le escuchó con mucha atención y tan pronto terminó la frase, le gritó con fuerza: "Cállate, estúpido!! y siéntate, idiota"!!. Ante el asombro de la gente, el aludido se llenó de furia, soltó varias imprecaciones y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alzó la voz y le dijo: "Perdone caballero, le he ofendido y le pido perdón; acepte mis sinceras excusas y sepa que respeto su opinión, aunque estemos en desacuerdo".
El señor se calmó y le dijo al maestro: "Le entiendo, y también pido disculpas y acepto que la diferencia de opiniones no debe servir para pelear, sino para mirar otras opciones".
El maestro le sonrió y le dijo: "Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos del modo más claro, el gran poder de las palabras: Con unas pocas palabras le exalté, y con otras pocas le calmé"
Las palabras no se las lle va el viento, las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva o negativamente. . .

martes, 7 de diciembre de 2010

Gandhi


LA DEMOCRACIA Y EL PUEBLO
Mi concepto de democracia consiste en que el más débil debe tener las mismas oportunidades que el más fuerte. Esto jamás puede lograrse salvo mediante la no violencia.
Creo que la democracia auténtica sólo puede originarse en la no violencia. La estructura de una federación mundial sólo puede erigirse basándose en la no violencia, y la violencia debe ser totalmente desechada de los asuntos mundiales.
Por lo tanto, la regla áurea de la conducta es la tolerancia mutua, en razón de que nunca pensaremos todos de la misma manera y siempre veremos la Verdad fragmentariamente y desde distintas perspectivas. La conciencia no es una misma cosa para todos. Si bien es una excelente guía para la conducta individual, la imposición de esa conducta a los demás es una insoportable intromisión en la libertad de conciencia de cada uno.
Las diferencias de opinión nunca deben significar hostilidad. Si así fuera, mi mujer y yo hubiéramos sido enemigos irreconciliables. No conozco, en el mundo, dos personas que no sostengan opiniones distintas, y como yo soy adepto del Gita siempre me he propuesto tratar a todos aquellos que difieren de mí con el mismo afecto que siento por los más próximos y queridos.
Si queremos evitar que la ley y el capricho de la multitud rijan el desenvolvimiento de la comarca, quienes afirman que dirigen las masas deben rehusarse decididamente a ser guiados por ellas. Creo que el mero enunciado de la opinión personal y el sometimiento a la opinión de la masa no basta, aún más, en problemas de vital importancia, los conductores deben obrar contrariamente a la opinión de las masas si éstas no cuentan con razones para sustentarla.
Es inútil un conductor cuando actúa contra el dictado de su conciencia debido a que lo rodean personas que sostienen toda suerte de puntos de vista. Si carece de una voz interior que lo sostenga y lo guíe, navegará a la deriva como un navío sin timón.
En materia de conciencia, la ley de la mayoría no cuenta.
Estoy absolutamente convencido de que ningún hombre pierde su libertad sino por su propia debilidad.
El verdadero demócrata es aquel que valiéndose de medios exclusivamente no violentos defiende su libertad y, por lo tanto, la de su patria y, en última instancia, la del género humano.
La democracia disciplinada y lúcida es lo mejor del mundo. Una democracia llena de prejuicios, ignorante y supersticiosa se debatirá en el caos y hasta es posible que llegue a destruirse a sí misma.

lunes, 6 de diciembre de 2010

La Gnosis

Por Gnosis, debemos entender aquí ese Conocimiento tradicional que constituye el fondo común de todas las iniciaciones, cuyas doctrinas y símbolos se han transmitido, desde la más remota antigüedad hasta nuestros días, a través de todas las Fraternidades secretas cuya extensa cadena jamás ha sido interrumpida.

            Toda doctrina esotérica puede únicamente transmitirse por medio de una iniciación y cada iniciación incluye necesariamente varias fases sucesivas, a las cuales corresponden otros tantos grados diferentes. Tales grados y fases pueden ser reducidos, en última instancia, siempre a tres; podemos considerar que marcan las tres edades del iniciado, o las tres épocas de su educación y caracterizarlas respectivamente con estas tres palabras: nacer, crecer, producir. A este respecto, el H. Oswald Wirth escribió: "La iniciación masónica tiene como objetivo luminar a los hombres, a fin de enseñarles a trabajar útilmente, en plena conformidad con las finalidades mismas de su existencia. Ahora bien, para iluminar a los hombres, en primer lugar se hace necesario liberarlos de todo lo que puede impedirles ver la Luz. Esto se logra sometiéndolos a ciertas purificaciones, destinadas a eliminar las escorias heterogéneas, causales de la opacidad de aquellas envolturas que sirven como cortezas protectoras del núcleo espiritual humano. Cuando las mismas se vuelven cristalinas, su perfecta transparencia deja penetrar los rayos de la Luz exterior hasta el centro consciente del iniciado. Todo su ser, entonces, se satura progresivamente, hasta llegar a convertirse en un Iluminado, en el sentido más elevado de la palabra, vale decir un Adepto, transformado ya en un foco irradiante de Luz.
"Consecuentemente, la iniciación masónica conlleva tres fases distintas, consagradas sucesivamente al descubrimiento, a la asimilación y a la propagación de la Luz. Estas fases están representadas por los tres grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, que corresponden a la triple misión de los masones, que consiste en buscar primero, para poseer después y, finalmente, poder difundir la Luz.
"El número de estos grados es inamovible: no podría haber ni más ni menos que tres. La invención de los distintos sistemas llamados de altos grados descansa sobre un error, que llevó a confundir los grados iniciáticos, estrictamente limitados a tres, con los estados transitorios de la iniciación, cuya multiplicidad es necesariamente indefinida.

martes, 23 de noviembre de 2010

jueves, 12 de agosto de 2010

APRENDIENDO A ESCUCHAR

Una de las pocas cosas que desafortunadamente no hemos aprendido hacer en logia es a escuchar los trabajos, cuando mucho los oímos pero realmente no escuchamos, oír es solo algo físico, escuchar es involucrar cada célula de nuestro ser, para escuchar hay que involucrar el alma. El curioso oye, pero el que busca escucha, el alumno oye, el discípulo escucha.
Escuchar significa que nuestro cuerpo y alma trabajan en perfecta armonía, escuchar es cuando ponemos intensidad y pasión en lo que oímos.
Por eso para escuchar es necesario estar en silencio, ahora comprendemos aun más cuan valioso es ese “Silencio hermanos, estamos en logia”. Si nuestra mente esta vagando, si en nuestra mente hay mucho tráfico difícilmente podremos escuchar.
Cuando la mente no tiene pensamientos, cuando el tráfico interior ha cesado, cuando el dialogo interior se ha interrumpido, en ese silencio ocurre el escuchar.
El escuchar correctamente es entender, por eso los trabajos que presentamos en logia deberían ser muy cortos pero muy profundos en su espíritu, por eso estoy en contra de esos trabajos kilométricos que solo permiten ser oídos pero no escuchados.
El que habla debe hacerlo de una forma armoniosa, calmada, que transmita paz, porque solo de esa forma los oyentes pueden transformarse en escuchas.

EL SIMBOLISMO EN EL GRADO DE APRENDIZ

El Grado de Aprendiz en sí mismo representa en la simbología masónica al hombre en la infancia; sus ojos están débiles y aún no están preparados para estar de frente al sol, es por esta razón que el Aprendiz debe de sentarse en el Norte de la logia. Este grado es equivalente a lo que representaba al aspirante de Tebas, el soldado de Mitras o el catecismo católico.-

Esta es la etapa en la cual todo es nuevo y encontramos un mundo nuevo e inmenso por conquistar. El Aprendiz Masón -como el infante- debe empezar a utilizar los recursos que la naturaleza o que el medio ponen a su disposición, con el objeto natural de madurar y evolucionar constante y sanamente.-

Por ello, en este grado, el Aprendiz comenzará simbólicamente a trabajar la piedra bruta, la piedra que habiendo sido extraída de la cantera del mundo profano es trasladada al Atrio del Templo, lugar donde trabajan los aprendices, a fin de que cada uno la despoje de sus asperezas e imperfecciones, acercándola a la forma de piedra cúbica.- La piedra bruta representa la antigua vida y manera de ser del recién iniciado, y desbastarla quiere decir despojarse uno de los prejuicios, creencias, opiniones y valores que han sido aprendidos y asumidos como propios a través de la educación, costumbres y ambiente profanos.-

Para realizar la tarea de esculpir esta piedra se proporciona simbólicamente al aprendiz el Mazo, el Cincel y la Regla de 24 pulgadas, de manera a tener presentes estos símbolos en la vida profana como masónica.-

Estos símbolos, conjuntamente con muchos otros en el templo, surgieron fundamentalmente de la analogía con las herramientas usadas por los primitivos artesanos, obreros de la piedra bruta y constructores de templos y catedrales, como en el caso de las usadas por el mítico arquitecto Hiram Abiff del templo de Salomón, se han convertido en el pilar fundamental de la enseñanza en la francmasonería del primer grado.-

LAS REPRESENTACIONES DE LOS DIOSES DE LA JUSTICIA

Este trabajo es un breve resumen sobre como eran representados dioses y diosas de la Justicia, en diversas culturas antiguas y en la actualidad; es una descripción en cuanto a sus aspectos físicos, como también la de sus caracteres y virtudes, y de los elementos simbólicos que acompañan a dichas representaciones.-

En la Mitología Griega, tenemos a las diosas THEMIS y ASTREA:

Themis fue la segunda esposa de Zeus, con este concibió a las Horas, las Parcas y a Astrea, última hija de éstos. Themis en un primer momento personificó a la ley divina más que a la humana, era la encarnación del orden divino, las leyes y las costumbres. Encomendándole a su hija Astrea la divina tarea de la justicia humana.-
Astrea vivió en la Tierra haciendo justicia y se la representó como una virgen con una balanza en una mano y un manojo de espigas en la otra, sin venda alguna en los ojos y sin espada. En otras representaciones se la personifica como una diosa alada con una aureola brillante, que porta una antorcha y los rayos de Zeus.-
Pero a consecuencia de la corrupción y perversidad de los seres humanos, decepcionada y llena del espanto que le causaron los grandes crímenes que se cometían, se fue al cielo de acuerdo con sus padres, Zeus la elevó al cielo, situándola entre las estrellas como la constelación Virgo, y la balanza que llevaba en las manos se convirtió en la cercana constelación de Libra. Con ello, la acción de ordenar la justicia terrena finalmente tuvo que quedar en manos de su madre.-
Se representaba a Themis como una dulce diosa del buen consejo, empero, asimismo, la que dictaba estrictamente las sentencias por orden de su esposo, quien era el sumo legislador. De esta manera, marido y mujer se dividieron el poder: él dictaba las leyes mientras ella las aplicaba e imponía las sanciones, sin violencia ni cólera, ya que era cuando se le hacía caso omiso, Némesis -la diosa vengadora de los crímenes- traía el justo y colérico castigo. Estas sentencias tuvieron el nombre de “temitas” y Themis –ante la ausencia de Astrea– se las dictaba a los jueces, quienes eran considerados sus sirvientes o themistopoloi.-